ALUMINIO

El aluminio es un elemento químico extraído de la materia prima bauxita. No fue aislado hasta 1825, y era tan escaso que durante décadas fue considerado más valioso que la plata.
Las ventanas de aluminio dejaron atrás a las típicas ventanas de madera, por ser un material más ligero, fuerte duradero y resistente a la corrosión.

Sus principales características son:
  • Liviano (2,71 gr/dm³) 
  • Sostenible. Son ecológicas porque su material es 100 % reciclable, infinitas veces
  • Duraderas. El aluminio genera de forma natural una capa de óxido que lo hace muy resistente a la corrosión, a la intemperie y al agua del mar. Los diferentes tipos de tratamiento de superficie pueden mejorar aún más esta propiedad. Una ventana de aluminio puede durar hasta 100 años.
  • Perfiles fuertes. Material más fuerte disponible para carpintería, capaces de resistir paneles de vidrio muy grandes
  • Ahorro energético. En el ahorro influyen tres factores; el factor solar, la permeabilidad al aire y la transmitancia térmica, que dependen del conjunto de vidrio y perfil de la ventana. Otro elemento a tener en cuenta, es el buen aislamiento del cajón de la persiana
    • Con rotura de puente térmico se garantiza un buen ahorro energético gracias a su alta hermeticidad al viento y estanqueidad al agua, y a su gran aislamiento térmico y acústico, lo que hace que no condense la ventana.
  • No inflamable. El aluminio no arde, ni emite ningún tipo de sustancia tóxica. En el comportamiento ante el fuego una ventana de aluminio tiene clasificación M0. Hace falta 660º para alcanzar su punto de fusión
  • Multitud de posibilidades estéticas: anodizados, lacados color, lacados imitación madera, etc., a elegir entre una amplia gama de posibilidades.
Hoy en día, las ventanas de aluminio que cuentan con rotura de puente térmico son las más elegidas por los usuarios por los altos niveles de aislamiento térmico que suelen presentar. Esto es especialmente importante, más cuando la legislación en ahorro energético tiende a tornarse más estricta cada vez.
La rotura de puente térmico consiste en intercalar un material aislante, en este caso un plástico que se embute dentro del perfil de ventana, entre la cara interior y la cara exterior de una ventana, para evitar que tengan contacto entre si y evitar que el calor de casa escape y el frio de fuera entre.
Una ventana sin rotura es muy fácil que condense, especialmente cuanto mayor sea la diferencia de temperatura, de ahí que se creasen los perfiles con rotura de puente térmico para evitar este fenómeno.